Cómo conservar el café en grano

El café en grano es una de las mejores formas de disfrutar de este delicioso producto. Los granos de café son ricos en sabor y aroma, y necesitan una conservación adecuada para mantener su frescura. Hay varias maneras de preservar el café en grano, y en este artículo te explicamos las más importantes.

Lo primero que debes tener en cuenta es que el café en grano debe mantenerse alejado de la luz directa, el calor y la humedad. Estos factores pueden hacer que el café pierda su frescura y aromas. Por lo tanto, recomendamos almacenar el café en un recipiente estanco hermético, idealmente de cerámica, vidrio o metal. Asegúrate de que el recipiente esté bien cerrado para mantener los granos protegidos de la luz, el calor y la humedad.

Además, recomendamos almacenar el café en un lugar fresco, oscuro y seco. Evita almacenarlo en la nevera o el congelador. Esto podría afectar el sabor y la calidad del café, ya que el frío y la humedad pueden hacer que los granos absorban los olores de los alimentos que hayas guardado junto a ellos.

Es importante que el café en grano se almacene en su envase original, ya que ayuda a mantener su frescura. Si tienes que cambiar de envase, opta por recipientes estancos herméticos de cerámica, vidrio o metal.

Por otro lado, una vez abierto el envase, es recomendable consumir el café en grano lo antes posible. Esto evitará que los granos se sequen y pierdan aroma y sabor. Para mantener el café en su mejor estado, recomendamos usar una cantidad moderada y evitar guardar los granos sobrantes.

En resumen, conservar el café en grano de la manera correcta mejora su sabor y aroma. Para ello, debes mantenerlos alejados de la luz, el calor y la humedad, almacenarlos en un recipiente hermético y fresco, y consumirlos dentro de un par de días una vez abierto el envase.